Hoy me gustaría hablaros sobre nuestro cuerpo, en concreto  de los genitales tanto femeninos como masculinos.
Y aunque a lo largo de los anteriores artículos he querido recalcar la idea que la Sexualidad está en todo el cuerpo (sin olvidarnos de la mente), una visión de ellos, puede sernos útil.


Os parece que empezamos por los genitales de la mujer:  


Podemos dividirlos en externos e internos.

Los primeros, como su nombre indica son los que se pueden ver a simple vista. Lo que denominamos VULVA donde encontraríamos  los labios mayores, los labios menores, la abertura de la vagina, el monte de Venus y el clítoris.
Por encima de la abertura vaginal, se encuentra el orificio de la uretra, por donde se expulsa la orina.
A ambos lados de la uretra, se disponen las glándulas de Bartholino que ayudan en la lubricación vaginal y las de Skene.
La vulva es diferente en cada mujer, de hecho, al igual que cualquier parte de nuestro cuerpo, también puede sufrir modificaciones en el color, en el tamaño, en la consistencia…., con el paso de la edad y hechos relacionados (embarazos, operaciones quirúrgicas….)
Deteniéndome un poco en la abertura de la vagina. Me gustaría hablar del HIMEN.
El himen es un tejido de consistencia más o menos flexible que se encuentra en la entrada de la vagina, en la parte posterior de esta.      
No todas las niñas nacen con esta membrana y, de la misma forma, debido a su elasticidad puede romperse por varios motivos (ejercicios físicos, caídas, penetraciones de algún objeto, pene o dedos en la vagina...)    
El MONTE DE VENUS  es una especie de almohadilla de grasa que está cubierto de vello y contiene glándulas sudoríparas.
Mirando al CLÍTORIS nadie pensaría que se extiende en el interior del cuerpo hasta  12 cm, albergando  miles de receptores sensoriales. Se le considera el homólogo del glande masculino.

Los genitales internos se sitúan en la cavidad abdominal. Y serían la vagina, el cérvix o cuello del útero, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.
La VAGINA podemos definirla como un tubo o canal, el cual contiene muy pocos receptores sensoriales que se concentran en su parte más externa.
Siguiéndola está el CUELLO DEL ÚTERO que desemboca en el útero.
El ÚTERO es la cavidad donde se va formando  el embrión o feto  en el caso de producirse un embarazo.
Y una de sus capas, el endometrio es la que se descama en cada ciclo menstrual, produciendo el sangrado o menstruación.
Las TROMPAS DE FALOPIO salen del útero, dirigiéndose a cada uno de los ovarios.
Por último, los OVARIOS  que son  donde se madura el óvulo que en cada ciclo menstrual va a descender  por una trompa de Falopio.
En cada ciclo menstrual se forma y se expulsa un óvulo que si no se une con el espermatozoide, se desintegra y se absorbe.

Seguimos ….


Aquí también tenemos los que son visibles y los internos.
Los primeros se componen del pene y de la bolsa escrotal y los internos serían los testículos, el epidídimo  los conductos deferentes, las vesículas seminales, próstata, gándula de Cowper y uretra.
En el interior del  PENE encontramos dos tipos de tejidos, esponjoso y cavernoso  que gracias a ellos, durante la excitación, aquel aumenta de tamaño y consistencia.
El pene termina en lo que denominamos GLANDE que contiene la mayoría de los receptores sensoriales y está recubierto por el PREPUCIO en mayor o menor medida.
En los casos en que este no permite la salida del glande, se hace necesaria  una pequeña intervención quirúrgica
Al igual que en la vulva, existen infinidad de penes, distintos en color, forma, tamaño…
 Los TESTÍCULOS se encuentran en el interior del escroto y son los encargados de producir los espermatozoides, además de una hormona llamada testosterona.
El EPIDÍDIMO es un tubito alargado, situado en la parte superior de cada testículo y se comunica con los CONDUCTOS DEFERENTES
Estos conductos llamados deferentes conducen los espermatozoides hacia las VESÍCULAS SEMINALES que aportan la mayoría de los  compuestos junto con los espermatozoides  a lo que denominamos SEMEN o LÍQUIDO EYACULATORIO. 
La PRÓSTATA  también aporte diversas sustancias al líquido seminal como enzimas, magnesio y fibrinógeno.
Por último, las GLÁNDULAS DE COWPER, situadas en la uretra, producen un líquido lubricante o LÍQUIDO PRESEMINAL que lubrica la uretra y la limpia de posibles restos de orina durante la eyaculación.

Ana Martínez Moreno

Sexóloga y Psicóloga
dimelo-siquieres@hotmail.com
selene68@telefonica.net




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